En una jutbah (sermón) pronunciada por el Líder libio, Moammar Al-Gaddafi, en la ciudad nigerina de Agadés celebrando el aniversario del nacimiento del Profeta Mohammad el viernes pasado, dijo que el profeta Muhammad (ByP) es el sello de los mensajeros de Dios y que no fue enviado a un pueblo determinado como en el caso de Jesús con los israelitas, sino a la humanidad entera. Es por este motivo que el profeta Mohammad mereció – además de la Paz- las plegarias (Salawat) tanto de Dios como de sus ángeles, cosa que no sucede para con los demás profetas. Pues a éstos Dios sólo les dedicó la Paz (Salam), mientras que a Mohammad le dedicó también las plegarias y/o bendiciones y pidió a todos los humanos que se lo dedicaran.
En este sentido el líder libio dijo que no es válido lo sostenido por algunos ulemas cuando le dedican a Abraham “las plegarias de dios” puesto que Dios sólo le dedicó la paz. “Las plegarias sólo van para Muhammad en forma exclusiva” – sostuvo el líder.También agregó en esta misma dirección que Dios dedicó la pulcritud a la familia del profeta o a su casa, sin embargo nunca les dedicó sus santas plegarias o la paz, puesto que éstas son exclusividad de Mohammad. “La otra exclusividad con la que el alabado Dios singularizó al profeta Mohammad es que con él coronó la cadena de los mensajeros de Dios, por lo que mereció ser “el sello de los profetas, tal y como lo confirma el Corán”- dijo.
Para confirmar la universalidad del mensaje de Dios por medio del profeta Muhammad a diferencia de Jesús por ejemplo, el líder libio recurrió a la aleya que reza lo siguiente: “Di: oh gentes, soy un mensajero de Dios para todos vostros”, mientras que en lo que a Jesús concierne dijo dice Dios en el Corán: “de cuando Jesús hijo de María dijo: oh hijos de Israel soy el mensajero de Dios enviado a vosotros”. Por ende – aclara el líder- Jesús (la paz sea sobre él) no fue enviado para los asiáticos, ni para los europeos ni para las Américas y tampoco para África; pues a todos esos pueblo no les abarca el mensaje de Jesús por cuanto éste es exclusivamente enviado a los hijos de Israel para ratificar la legislación de Moisés. Ésos pueblos serían responsabilidad del sello de los mensajeros, Muhammad, por cuanto su misión es universal.
En el Corán, Jesús les dice a los hijos de Israel: “heme aquí para corroborar cuanto tengo ante mí del Torá y para albriciaros con el advenimiento de un mensajero que llegará después de mí llamado Ahmad”. Aquí el líder libio lanzó un llamado para que se dé a conocer esa Biblia en la que figuran esas palabras de Dios dirigidas a Cristo. Al respecto dijo: “a ver, que nos digan dónde está esa Biblia; hoy día no la encontramos y por lo tanto la Biblia que hoy circula no es la Biblia que dios hizo descender sobre Cristo, ya que en la verdadera Biblia se menciona a Muhammad que llegaría después de Jesús!. Con esto entonces –dijo el líder- se confirma que no hay tal Libro Sagrado que fuera revelado ni a Jesús ni a Moisés. El Libro que ahora tenemos entre manos es el que se escribió cientos de años después de Jesús y de Moisés, aseveró el líder libio pidiendo en cambio que se diera a conocer la versión de la Biblia de Bernabé que parece haberse quemado y desaparecido de la faz de la tierra ya que en ella sí se menciona a Muhammad.
El líder libio prosiguió: “Si Jesús hubiese presenciado la llegad de Muhammad como enviado le hubiese seguido. “Representa una de las tantas falacias históricas el hecho de haber más de una religión después de la llegada de Muhammad, sentenció el líder libio. Pues lo que tiene que haber “es una sola religión” y esto se sustenta en el Corán cuando anuncia “La Religión para Dios es el Islam y todo aquel que proclame otra que no sea el Islam le será denegada y se contará en el día del juicio final entre los perdedores”.
En otro pasaje del discurso y haciendo un parangón con el nacimiento de Cristo a partir de lo cual merecidamente se comienza a fechar, el líder reitera su llamado a todo el mundo islámico en el sentido de empezar a regirse por un calendario lunar que arranque desde la fecha del fallecimiento del profeta Muhammad “por cuanto se trata de un hecho grandioso y universal equiparable al milagroso nacimiento de Cristo, a partir del cual el cielo se calló para siempre y se interrumpió la conexión celestial con la tierra a través de los mensajeros humanos hasta el día del juicio final”. “Nosotros también regimos por el nacimiento de Cristo por tratarse de un nacimiento que denota un milagro que Allah ha determinado” –dijo.
Por otro lado, el líder libio afirmó en su sermón que es una falacia hacer creer al común de la gente que Cristo se dejó crucificar para perdonar los pecados de sus seguidores, cuando en realidad Cristo no fue crucificado ni ejecutado, pues según el Corán “ni lo mataron ni lo crucificaron, sino que creyeron haberlo hecho sin certeza alguna”. Pues es ésta la verdad –dijo el líder- “y el Libro (sagrado) que tenemos entre manos no contiene la palabra de Dios, sino que se escribió cientos de años después de la desaparición de Cristo. Además dicen que María presenció la crucifixión como así María Magdalena y hasta quizás José el carpintero y algún que otro discípulo de Cristo”. Sin embargo - agregó el líder- “todos ellos sabían que no se trataba del propio Cristo, sólo que prefirieron seguir fingiendo para proteger la identidad del verdadero Cristo que estaba siendo perseguido en aquel entonces”. “Todo esto lo dice Dios y no nosotros” – aseveró Gaddafi en su sermón aclarando que en el Corán se lee a las claras cuando Dios le dice a Cristo: “te dictaminaré la muerte y te elevaré hacia mí”.
Partiendo de estas pruebas, el líder libio se trasladó a las liturgias y formas de adoración de los seguidores de Jesús, a las cuales tildó de “ajenas” a las enseñanzas del propio Cristo a tal punto que “ni siquiera la fórmula de persignarse es de Cristo porque nunca provendría de él cuando él todavía no había sido crucificado”!!. “Las imágenes de Cristo y de sus estatuas o las de María que depositan ante sí en las oraciones son prácticas idolátricas no autorizadas por Cristo, como tampoco lo son las oraciones que hoy practican porque son posteriores a él”-afirmó. Además –concluyó- “sólo si perteneces a los hijos de Israel puedes sentirte aludido por el mensaje de Cristo y ser cristiano, si no es así no guardas ninguna relación con el cristianismo en absoluto”.
En este mismo sentido, el líder libio indicó que las tres agrupaciones de sultanes, emires y jeques que vinieron desde sus tribus en Togo, Ghana y Burkina para dar su testimonio de fe y convertirse al Islam, lo hicieron a partir de su convencimiento de que no son de las tribus de Israel y que por ende no les atañe ser cristianos. Se percataron de que “La religión por excelencia para Allah radica en el Islam y obraron en consecuencia- concluyó.
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