Dolido todavía por la muerte de quien consideró un padre espiritual, Nicky Cruz, el pandillero convertido en evangelista, se pronunció sobre la partida del evangelista David Wilkerson.
Nicky Cruz todavía mantiene los recuerdos en 1958 cuando era conocido a través de Brooklin, Manhathan y el Bronx como un peligroso peleador de cuchillo. A los 19 años Nicky era el jefe de una pandilla en Brooklyn llamada los “Mau Maus” considerada la más violenta de Nueva York. Cruz nació el 6 de diciembre de 1938 en San Juan, Puerto Rico.
Fue Wilkerson quien, sin importar el precio, entregó parte de su vida para alcanzar a los pandilleros, incluyendo a Cruz, y crear el ministerio mundial “Teen Challenge” dirigido a este sector social.
Amor de un padre.-
“El peleador del bote de basura”, así era conocido Cruz porque durante las peleas contra pandillas rivales se ponía un basurero metálico en la cabeza y movía su bate de béisbol en arcos mortales.
“Así que David fue mi padre espiritual pero también fue el primero que tomó el papel de mi padre terrenal, el siempre me estaba cuidando. El me dejó una de las cosa más preciosas, me dio su corazón de evangelista y de allí he predicado por el mundo presentando el mensaje de Jesucristo y el estaba orgulloso que yo hice tal cosa y la estoy haciendo todavía”, dice Cruz.
Fue ese deseo por alcanzar almas que llevó a David Wilkerson a arriesgar su propia vida por los pandilleros de Nueva York. Nicky amenazó de muerte a David desde el primer día en que se conocieron, cada vez que esto sucedía David le respondía “Jesús te ama, Nicky”.
Semanas después, el Reverendo Wilkerson organizó en el barrio una reunión evangélica en el "St. Nicholas Boxing Arena". Cuando el joven Nicky se enteró, decidió que iba a asaltar a Wilkerson de nuevo, esta vez con otros miembros de su pandilla. Pero el poder de Dios tocó la vida de los pandilleros y casi todos los miembros de la pandilla entregaron su vida a Jesús.
Al día siguiente Nicky se entregó a la policía con todas su armas. Poco tiempo después comenzó a estudiar la Biblia y se matriculó en la escuela. Estudió varios temas, incluyendo teología. Luego se convirtió en un predicador y volvió a su barrio de niñez, donde le predicó a los otros miembros de su pandilla para que aceptaran a Jesucristo como su salvador.
El amor de Wilkerson fue tal por los pandilleros que intentó defenderlos ante el juez que los condenaba y casi fue arrestado como un presunto asaltante.
Desde ese momento Cruz inició una reconocida carrera de evangelista al lado de su mentor el Reverendo Wilkerson. “David Wilkerson fue un verdadero apóstol, por las obras que hizo y abrió camino, vino a Nueva York trató con las pandillas yo fui el primer jefe de pandillas que se convirtió, de allí levantó un centro para ayudar a los pandilleros y miles fueron tocados. Luego se levantaron muchos centros por todo el mundo y en Texas formó una corporación para ayudar a muchas gentes y ministerios y Dios lo bendijo”, cuenta Nicky Cruz.
Un legado que cambió miles de vidas.-
“Más que un programa Teen Challenge salió del corazón de David y del mío, y ha alcanzado la victoria con más de 500 iglesias y tiene miles de habilitados y trabaja con la familia. David fue pionero en centros de rehabilitación para drogas, en 1958 no se conocían los centros de rehabilitación para drogas, y fue David quien puso su firma en muchos de estos ministerios y en muchas de estas organizaciones seculares”, añade Cruz.
Wilkerson fundó en 1987 la iglesia Times Square Church en Manhattan, además de Teen Challenge creó un ministerio mundial de evangelismo llamado World Challenge.
“David fue un hombre como Jesucristo, tomó desvíos cuando el Señor lo mandaba y tenía unos ojos activos como Jesús y en un corazón como Jesús, un hombre dadivoso Dios bendijo todos sus ministerios...fue lo que se llama un visionario. Luego se fue a Nueva York y allí en Times Square donde le llaman Sodoma y Gomorra levantó uno de los templos más grandes, más famosos y más caros en un teatro de Brookweit y hay una congregación de 8 mil personas”.
En la entrevista Cruz mostró su dolor por el fallecimiento de Wilkerson. “Fue una cosa que no esperaba, sabía que estaba enfermo pero no sabía que iba a morir de esta forma. Ha sido bastante dolorosa pero gracias a Dios que mi familia ha estado a mi lado.
Hace tiempo mataron a mi hermano, y fue doloroso, pero esto ha sido más doloroso porque mi hermano está en el cielo porque David fue obediente de traerme el evangelio de Jesucristo a mi vida”, dice Nicky.
Nicky Cruz concluyó con el consuelo que su hermano y su padre espiritual (Wilkerson) están juntos en el cielo.
Fuente: Mundo Cristiano
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